El detector de temperatura óptica / fija V-PHS alberga una cámara de detección óptica que detecta el humo, así como un sensor de temperatura fija que detecta el calor. El detector analiza los datos de ambos sensores para determinar cuándo se inicia una alarma. Esto combina la idoneidad de la detección óptica para incendios de combustión lenta con la sensibilidad de detección de temperatura fija para incendios de llamas rápidas para llegar a una solución que responde de manera confiable a la más amplia gama de tipos de incendios.
Un sofisticado algoritmo procesa datos de ambos sensores a lo largo del tiempo, de modo que una alarma solo se informa cuando las condiciones coinciden exactamente con la firma de un incendio. Esto elimina las deficiencias de la detección óptica y de calor de un solo sensor, y reduce significativamente el riesgo de alarmas molestas.
