El detector KIR-PCD lleva la tecnología multisensor avanzada a un diseño práctico que aumenta la eficiencia, ahorra tiempo de instalación, reduce costos y extiende las capacidades de protección de la vida y la propiedad. El autodiagnóstico continuo garantiza la confiabilidad a largo plazo, mientras que la compensación ambiental ayuda a reducir los costos de mantenimiento.
El KIR-PCD proporciona una combinación de detección óptica para la detección temprana de humo, con el elemento adicional de detección de monóxido de carbono. El resultado es un detector que cumple una doble función: monitorear continuamente el ambiente en busca de señales de fuego, así como su compañero invisible pero mortal: el monóxido de carbono.
Como todos los detectores de la serie KIR, el KIR-PCD recopila información analógica de sus elementos de detección y convierte estos datos en señales digitales. Para tomar una decisión de alarma, el microprocesador integrado del detector mide y analiza las lecturas del sensor de humo y compara esta información con los datos históricos. Los filtros digitales eliminan los patrones de señal que no son típicos de los incendios, eliminando virtualmente las alarmas no deseadas. El detector también analiza el sensor de humo independientemente del sensor de CO para determinar si se debe iniciar una alarma de incendio, una alarma de CO de seguridad humana o ambas.
Detección de CO
La detección de CO supervisada, como la proporcionada por el KIR-PCD, se está convirtiendo en un mandato cada vez más frecuente en todo tipo de aplicaciones comerciales, pero particularmente en ocupaciones como hoteles, pensiones, residencias, guarderías, escuelas, hospitales, viviendas asistidas. instalaciones y hogares de ancianos. Conocido como el “asesino silencioso”, el CO es inodoro, insípido e incoloro. Se cobra casi 500 vidas y resulta en más de 15.000 visitas al hospital al año.